Francisca Ilisich M.

Durante mis estudios en la escuela de arte dramático, trabajando con el cuerpo de
diferentes formas descubro el arte del masaje, y las ganas de que todo el mundo
pudiera tener el placer de sentirlo. Así inicie mi viaje como masoterapeuta en
Argentina a través de un curso que nunca pensé sería la pasión de mi vida. Aprendí
nuevas técnicas como masaje tailandés, masaje con piedras calientes y frías, masaje
de a dos, reflexología etc., los que incorporé en mi práctica de masaje a embarazadas,
a niños, drenaje linfático, entre otros.
Posteriormente, descubrí la Medicina Tradicional China (acupuntura), con lo que
sentí que me completaba absolutamente como terapeuta al ver más allá en el paciente
de lo que él cree de sí mismo en primera instancia, permitiendo que el tratamiento
sostenido en el tiempo funcione efectiva y progresivamente a medida que se van
resolviendo las dolencias más superficiales para llegar a las más profundas.
Con los años he aprendido que lo básico en una buena atención es tener mucho respeto
con el paciente para generar una conexión. No tan sólo en la técnica, puesto que si
se realiza el trabajo con amor y respeto, la terapia será mucho más efectiva.
Hoy dia tengo el privilegio de trabajar en TATTVA salud, lo que me permite complementar
los conocimientos adquiridos en mi camino de vida aunándolos en un equipo
multidisiplinario en pos de una mejor terapia para nuestros pacientes.